Marcha de los metalúrgicos sobre Paris, 23 de marzo de 1979
Pero el movimiento alcanza sin lugar a dudas su apogeo con ocasión de la
manifestación de los siderúrgicos convocada en la capital el 23 de
marzo de 1979. Para los autónomos, esta manifestación debe ser la
ocasión de superar una nueva etapa en la escalada de violencia popular,
dotándole de un carácter de masa de tipo insurreccional, según el modelo
de las manifestaciones italianas.
Según Bruno, «lo que estaba previsto por la organización de los autónomos, es que, paralelamente a la mani, debía haber cuarenta tipos armados con pistolas que tenían que seguir el recorrido de la mani en paralelo por las calles adyacentes y atracar todos los comercios a su paso, completamente todos». La policía se adelanta a la situación y procede durante la misma mañana a una gran redada en el entorno de la autonomía (83 detenciones). Según Libération, alrededor de 100.000 personas participan en la manifestación. Si la manifestación del 23 de marzo adquiere realmente la forma de una revuelta sin precedentes en la capital desde mayo de 1968, no adquiere sin embargo el carácter de tipo insurreccional que muchos autónomos se esperaban. Para muchos autónomos, lo que ha impedido que la manifestación adquiera una forma más violenta ha sido la redada policial. Stéphane piensa hoy por el contrario que eso no habría cambiado nada, la violencia de esta manifestación fue la de los siderúrgicos. Una afirmación que contradicen los medios que acusan por el contrario a los autónomos. Sesenta manifestantes de los cuales dos autónomos son inculpados en esta ocasión.
