Marge

A partir de 1977, algunos autónomos se distinguen del resto de la movida por sus referencias al concepto de «autonomie désirante». No hacen otra cosa que retomar el mismo concepto aparecido al mismo tiempo en Italia en torno a los «Indiani Metropolitani». Bob Nadoulek quien acaba de abandonar en ese momento Camarades y el grupo «Marge», va a apuntarse y reclamarse rápidamente de esta etiqueta de «désirants». Los désirants van a diferenciarse de Camarades y de la OCL articulando sus luchas sobre planos que escapan a la esfera estrictamente económica para interesarse más en particular de los deseos del individuo. En este sentido, la autonomía désirante se aproxima de los situacionistas y de las corrientes anarquistas individualistas.
El grupo Marge nace en 1974. Es resultado de la fusión de varios grupos de marginales que luchan en diferentes ámbitos. Un primer intento de reagrupamiento se hace en el marco de la FLAM (Fédération des Luttes et Actions Marginales). La FLAM reúne por ese entonces numerosos grupos, de los cuales los principales son:

– Comité de Lucha de Minusválidos (CLH)
– Comité de Acción de Presos (CAP)
– Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (CHAR)
– Movimiento de Liberación de la Mujer (MLF)
– Comité de Unidad Franco-Inmigrante (CUFI)
– Asociación para el Estudio y la Redacción de Libros Psiquiátricos
– Grupo de Información y Asilo (GIA)

Según Roland Biard, la FLAM reunía también grupos antimilitaristas. La FLAM apenas dura unos meses. Según Jacques Lesage de la Haye, que ha participado en la creación de la FLAM, son los conflictos entre los diferentes líderes lo que está detrás del rápido estallido de esta nueva estructura.
Es en este contexto que Jacques Lesage de la Haye participa en la formación del grupo Marge, que como su nombre indica, tiene por vocación reunir al conjunto de los marginales. El primer número de la revista «Marge» aparece en 1974. Marge se define como «basada en la federación de grupos autónomos con las mismas afinidades, en el rechazo a cualquier tipo de liderazgo, y por lo tanto de cualquier conflicto de naturaleza autoritaria». Una definición que matiza Jacques Lesage de la Haye defendiendo, durante una entrevista en 1978, el concepto de jefe de banda: «en una banda hace falta alguien que garantice la seguridad del grupo y este sería a la fuerza el más capaz». Una concepción que puede sorprender viniendo de un anarquista. Marge describe así el funcionamiento de los grupos que federa: «los grupos aparecen, se disuelven, para formarse de nuevo en función de los deseos y objetivos específicos». Marge se describe a sí misma antes que nada como una banda de afinidades. Para ser más precisos, se trata en este caso de una auténtica banda de gamberros, pero no cualquier tipo de gamberros: unos delincuentes políticos luchando por su autonomía política. El grupo junta a 70 militantes, con un núcleo duro de 30 personas. Una veintena de los que forman parte del núcleo duro viven juntos en la casa okupa del 341 rue des Pyrénnées, en Belleville, en el 20e arrondissement de París. Abierta en 1974, esta okupa es desalojada dos años más tarde. Los habitantes ocupan entonces una nueva a unos cien metros del lugar, en el 39 de la rue des Rigoles. Según Nicole, antiguo miembro de Marge que vivía en esa casa okupa, el grupo de la rue des Rigoles estaba compuesto por una decena de parejas heterosexuales, cuya mayor parte tenían relaciones bisexuales que no asumían; todos preferían presentarse oficialmente como heterosexuales30.
Marge reúne también en su seno a personas que han sido en contra de su voluntad encerradas en hospitales psiquiátricos. Estos militantes de la anti-psiquiatría consideran la locura y los comportamientos desviados no como una enfermedad mental sino como una forma de rebelión contra las normas de la sociedad que debe ser asumida como tal. Una parte importante de los componentes de Marge también son homosexuales, travestis, o prostitutas que luchan contra las discriminaciones a las que son sometidas. Aunque la mayoría de las chicas de Marge no son prostitutas profesionales, según Nicole, la mayoría tenía sin embargo por costumbre prostituirse de manera ocasional y compartir ese dinero con el resto de los habitantes de la casa okupada donde vivían (las prostitutas profesionales estaban políticamente menos comprometidas y no vivían en la casa okupada de la rue des Rigoles). La cuestión de la prostitución se trata por otro lado en el n°13 de Marge, consagrado a la condición de la mujer (noviembre/ diciembre de 1977). Algunos hombres de la casa okupada de la rue des Rigoles viven en pareja con prostitutas ocasionales; militantes de la movida libertaria les acusan entonces de ser proxenetas y vienen a buscarles a su domicilio para exigirles explicaciones. Grisoune Jones, una de las chicas concernidas, responde a estas acusaciones en un artículo que lleva por título: «En respuesta a las porteras de extrema-izquierda»: Grisoune Jones31 reivindica una prostitución libre y plenamente asumida. La prostitución es descrita a la vez como una forma de autonomía y como un trabajo menos alienante que el resto o menos incluso que el estatus de mujer casada. Pero otro artículo de una prostituta profesional va más lejos con el título de: «Prostituirse es un acto revolucionario». Este artículo de Grisélidis Réal hace apología de la prostitución, presenta la prostitución no solo como un instrumento de la mujer para emanciparse del poder patriarcal, sino además como un instrumento para la toma del poder.
El artículo siguiente, titulado «Sexo maldito. Prostitutas, Sacerdotisas, Princesas» también éste firmado por Grisélidis Réal, persigue esta apología bajo la forma de un poema donde la prostitución viene presentada como «un título nobiliario».
La lucha por la despenalización de las drogas también es otro eje de intervención del grupo: los miembros de Marge son de hecho grandes consumidores de cánnabis. La adicción a las drogas es por otro lado el tema del n°10 de la revista («Défonce et révolte» algo así como «Peta y revuelta», mayo de 1976). Además de cánnabis, muchos de los miembros de Marge consumen también cocaína. Al contrario del resto de okupas de la movida autónoma, parece que los de Marge por esa época no hayan sido nunca tentados por la heroína. ¿Cómo explicar este desinterés? Se pueden ver principalmente dos razones: de un lado, la gente de Marge parece ser de más edad que la media de la movida de los autónomos: ya han superado la treintena cuando la mayoría de los autónomos son jóvenes de veinte años. Se puede suponer pues que son más maduros que los demás okupas. Por otro lado, al estar organizados de manera más formal, también podemos plantear la hipótesis que están más politizados y tienen pues más sentido de responsabilidad y del peligro real que representa el consumo de heroína que, a diferencia de la cocaína, por una parte conlleva una dependencia física mucho mayor y mucho más acelerada, y, por otra parte, puede conducir mucho más fácilmente a la muerte sobre todo en esta época debido a su mala calidad y su forma de consumo (la inyección intravenosa sustituye a la inhalación).
Desgraciadamente, parece ser que el hecho de no consumir heroína no ha impedido a los miembros de Marge alcanzar una tasa de mortalidad extremamente elevada. De los veinte okupas de la casa, tres han muerto a principios de los ochenta: uno de cáncer, otro asesinado en 1980, y un tercero se ha suicidado unos años más tarde. Esta tasa de mortalidad tan elevada es sin duda el precio a pagar por ser marginales: malas condiciones de vida, prácticas de riesgo, debilidad económica y la violencia inherente al medio. Además de los que han muerto, hay que señalar según Nicole que muchos de los miembros de Marge han «desaparecido» durante los años 80. Nicole piensa actualmente que en efecto muchos han debido terminar siendo vagabundos. Otro componente del grupo ha sido internado en un hospital psiquiátrico. Un balance posterior concerniente a lo que han devenido con el tiempo los antiguos autónomos que encontramos en las demás okupas tanto a nivel de tasa de mortalidad como en los casos de alcoholismo o que han requerido asistencia psiquiátrica.

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