INTRODUCCIÓN: LLEGARÁ UN DÍA TAN MARAVILLOSO COMO HOY.

La intención de este libro sobre el denominado grupo de lucha armada Bewegung 2. Juni (Movimiento 2 de Junio) es reconstruir las actividades, las orientaciones ideológicas y las relaciones dentro de los ambientes de la izquierda extraparlamentaria berlinesa, desde sus orígenes en el movimiento estudiantil y en la contracultura berlinesa hasta la confluencia de los últimos miembros en la clandestinidad con la Fracción del Ejército Rojo en 1980.


Además de describir brevemente los rasgos más relevantes del gobierno Willy Brandt (1969-74), se analizan, a la luz de los antecedentes del periodo Adenauer, las modificaciones llevadas a cabo en la Constitución por el gobierno socialdemócrata y las consecuencias que esto tuvo sobre la orientación que tomó a continuación la izquierda extraparlamentaria. El año 1972, con la amnistía para los delitos políticos y la Berufsverbot (Ley de Inhabilitación Profesional), marca un antes y un después. Si por un lado fueron anuladas una larga lista de medidas judiciales desmesuradas y desproporcionadas como aquellas contra la Kommune 1, o las revueltas callejeras tras los episodios del 2 de junio de 1967 o el atentado contra Rudi Dutschke; con el Radikalenerlass (Decreto contra los Extremistas Radicales) se volvía imposible el propósito de la izquierda extraparlamentaria de una larga marcha a través de las instituciones. Los grupos armados pudieron ejercer así un potencial atractivo mayor del que podrían haber tenido si la izquierda extraparlamentaria hubiera sido integrada por el aparato estatal en vez de ser excluida y, más en general, si el Estado no hubiera dado pruebas de su autoritarismo con medidas policiales desacertadas, como aquella del 2 de junio de 1967, y de la cual el grupo saca su nombre.

En el segundo y tercer capítulos se analiza el ascenso de la contestaciónestudiantil, profundizando en los momentos de escalada de la violencia (el 2 de junio de 1967, el atentado a Dutschke, la batalla de Tegeler Weg) y analizando la situación excepcional berlinesa, que implica que el enfrentamiento no es solo entre los miembros del grupo y la República Federal de Alemania (RFA), sino que además tiene otros actores, el primero de todos la República Democrática Alemana (RDA).
En el capítulo cuatro se reconstruye el pasaje de grupos de semi-legales activos en la contracultura, del así denominado «Blues», al Movimiento 2 de Junio. Se describen someramente las características de los otros grupos armados —aparte de la RAF (Fracción del Ejército Rojo)— activos en Alemania en los años 70 y 80: las RZ (Células Revolucionarias), las Rote Zora (Zora la Roja, grupo feminista que se separó de las RZ, tomando su nombre de una novela juvenil), el Rote Ruhrarmee (Ejército Rojo del Ruhr) y el SPK (Colectivo Socialista de Pacientes).
Durante la primavera-verano de 1972, se lanzó la primera ofensiva de la RAF y del Movimiento 2 de Junio, contra objetivos estadounidenses e instituciones del Estado alemán. Las primeras detenciones, llevadas a cabo por la Policía Federal Alemana (BKA), desarticularon los dos grupos y provocaron en el Movimiento 2 de Junio un distanciamiento progresivo del Umfeld (el entorno de los simpatizantes) que progresivamente fue infiltrado cada vez más por espías e informadores a las órdenes del jefe de la BKA Horst Herold. Paralelamente a este trabajo «discreto» de espionaje, por obra de insospechables «compañeros» (en realidad agentes de los «servicios »), tales como Urbach o Weingräber, que a menudo proporcionaban armas a los desprevenidos militantes para tenerlos controlados y frustrar así los objetivos (véase el caso Schmücker, capítulo 6), hubo también operaciones intimidatorias abiertamente ilegales de auténtica contrainsurgencia, que intentaban crear un clima de terror y rechazo respecto a los grupos armados. Serán tristemente recordadas, en el ambiente de las casas ocupadas y de los círculos de la extrema izquierda berlinesa, las operaciones Winterreise (viaje de invierno) y Donnerschlag (trueno), que conllevaron detenciones indiscriminadas, destrozos y palizas, algo que también ha sido documentado por fuentes ajenas a la extrema izquierda. Después del secuestro Lorenz, el único por medio del cual un grupo armado haya logrado la liberación de prisioneros, la presión investigadora consiguió detener al núcleo del grupo (capítulo 7).
La estrategia que siguieron aquellos que sobrevivieron a las detenciones fue la de liberar a los prisioneros (Inge Viett, Juliane Plambeck, Gabriele Rollnik y Till Meyer consiguieron de tal manera fugarse con ayuda del exterior) y la de procurarse dinero para las costosas actividades ilegales, por medio de atracos o secuestros no estrictamente políticos, como aqueldel millonario austríaco Palmers. Las similares acciones simultáneas de la RAF supusieron cruentos fracasos.
La captura en Bulgaria de cuatro militantes del Movimiento 2 de Junio, en el verano de 1978, provocó la confluencia de los supervivientes en la RAF y la adhesión a su línea antimperialista, muy alejada de los orígenes del Movimiento 2 de Junio, que por el contrario actuaba radicado en la realidad berlinesa. Su orientación inicial fue recogida más tarde por las RZ y Rote Zora (capítulo 8).

Entradas populares