Spinoza en P-38, Pino Tripodi
Spinoza en P-38 es el capítulo de un libro de Pino Tripodi que lleva por título Siete Siete
Las escuelas ocupadas. Las universidades ocupadas. Las casas ocupadas. Los cuartos de baño ocupados. Lo que no abré ocupado yo en el setenta y siete. Pero a veces son ellos los que ocupan. La madera. Registros. Nuestra casa fue allanada no sé cuántas veces. El último registro fue fenomenal. Era fenomenal. Drrrrrrrrr. Quién es. La policía. ¿La policía? Anda y que te den. Abro y cuelgo de nuevo el interfono. Son las 2 de la madrugada. A esa hora los compas aparecen así sin más. A menudo. La policía. Como de broma. Pero no era una broma. Era la policía. De verdad. A menudo. A menudo ahora es la policía. Unos segundos y ya se puede escuchar a la tropa subir rápido las escaleras. Ta tta. Ta tta. Ta tta. Ya están aquí. Abrid. Policía. Abro. Pistolas y metralletas apuntando. Al suelo. Nos van tumbando por el suelo sin dejar de apuntar con las pistolas. Luego nos registran. Después de unos minutos se van calmando. Van dejando la casa patas arriba. Pero se puede hablar. Buscan armas. Tienen un permiso de registro en regla. No está complicado hacer registros. En estos tiempos. Tienen miles de ciclostiles que sólo necesitan que se les dé un nombre y un apellido. Buscan armas. Buscamos armas. ¿Tenéis armas en casa? No. ¿Ni siquiera una pistola? Ni siquiera una pistola. No me digas que no tenéis una P-38. Respondo que no. Finalmente interviene. ¿Os interesais por las P-38? ¿Y de qué deberíamos interesarnos? No lo sé. Me parece raro que os intereseis por las P-38. ¿Tienes alguna? En el libro hay cuatro. ¿En qué libro? El oficial se pone nervioso y avisa a la tropa. Se dirige tranquilo y coge el libro. Aquí hay cuatro. Pero qué cojones dices. P-38. ¿No buscais P-38 vosotros? Te voy a dar yo P-38. Idiota. Nos tocó pasar la noche en comisaria. La enesima noche en comisaría. Ha tenido que explicar. Las P-38 que tengo en el libro no eran las que se corean en las manifestaciones. Apuntando con los tres dedos al cielo. No no. Se ha pasado toda la noche explicando todo serio al oficial que la P-38 para él no eran otra cosa que las proposiciones de la Ética. De Spinoza. Mira. Los estudiosos de la Ética evitan repetir todo el rato proposición tal o proposicion cual. Las indican con una P. Puno. Pdue y así sucesivamente. Al final hasta el oficial le resultaba divertido. Y le pidió que le explicara la P-38 de Spinoza. Y se la explicó. Grosso modo así. La primera parte de la Ética es sin la P-38. Se acaba en la 36. La segunda parte la tiene y apunta así. Las cosas que son comunes a todos y que son iguales en la parte y en el todo sólo pueden ser concebidas adecuadamente. P-38 parte tercera. La tercera parte la contiene la P-38. Si alguien ha comenzado a odiar lo que ha amado de tal manera que el amor ha sido completamente abolido, por la misma razón lo perseguirá con mayor odio que si nunca lo hubiera amado, y cuanto mayor sea el odio mayor será el amor. El oficial pide que se la repita. Es realmente cierto. De verdad. Es realmente cierto. Estoy separado y desde que ya no estamos juntos mi mujer me odia. Me odia. Créeme. Me espía. Me ha estado tomando el pelo. Me llama a cualquier hora por cualquier gilipoyez. Habla mal de mí a mis amigos. Le rompe las pelotas a mis padres. Y siempre está hablando mal de mí a nuestro hijo. Y hace todo lo que puede para evitar que lo vea. Yo que soy policía tengo que ir a mi casa con la policía para verlo. A mi casa. Hoy es su casa. Pero es mi casa. Realmente me odia. Y ella es la que me ha dejado. A mi me gustaría volver con ella. Ella es la que me ha dejado. No solo me ha dejado. También me odia. ¿Cómo se llama este filósofo de la P-38? Spinoza. ¿Espinosa? No no. Spinoza. Está bien. Espinosa es lo mismo. Es realmente espinoso. La P-38 de la cuarta parte honestamente no la recuerdo. Y no recuerdo que haya hablado tampoco mucho de ella. De la P-38 parte quinta sin embargo si. De esa habló mucho. El oficial en ese momento estaba fascinado por ese imbécil. Que le tomaba el pelo. Y seguía hablando. Cuantas más cosas conoce el alma conforme ael segundo y tercer género de conocimiento, tanto menos padece a causa de los afectos que son malos, y tanto menos teme a la muerte. Esta P-38 no la entiendo. Y entonces si me permite le presento el arma más grande de Spinoza. No es la P-38 su arma más importante. Y cuál es. La P-39 de la parte quinta. ¿La P-39 es el arma más importante? Si. Y qué dice. Dice. El que tiene un cuerpo apto para muchas cosas, tiene un alma cuya parte mayor es eterna. Se la explicó al detalle. No quiero aburrirle con esta explicación. El oficial estaba interesantísimo. Solo le puedo decir que para él esa P-39 era la metáfora del movimiento del setenta y siete. ¿Por qué? Porque en sus elucubraciones la P-39 expresaba una inmensa fuerza revolucionaria. Nuestros cuerpos girando por todas partes tienen la mente de lo absoluto. Sólo en la mente del absoluto podrían alojarse tales cuerpos. Nuestros cuerpos no llevan una vida disoluta. Eso nos dijeron. Llevais una vida disoluta. No no. No en absoluto. Llevamos una vida absoluta. La revolución es un absoluto. La vida es un absoluto. La revolución es una vida absoluta. Nuestro cuerpo es capaz de muchas cosas. No sabemos de cuántas cosas es capaz nuestro cuerpo. Debe ser capaz de todo. Y nuestra mente. De lo que es capaz el conocimiento. No sabemos de cuánto conocimiento es capaz nuestra mente. Debe ser sabedora de todo. Absolutamente. Nos despedimos cordialmente del oficial. Demasiado cordialmente. Meses después me lo encontré con motivo de una manifestación. Él lindo lindo se acerca. Me llama por mi nombre y apellido. Todos los compañeros se me quedan mirando sospechosos. Pregunta por mi amigo. Qué hace tu amigo. Pero que autónomo más raro es tu amigo. Está realmente loco tu amigo. Pero es un genio tu amigo. Le rogué cordialmente de no saludarme más. Mi amigo no venía ya a las manifestaciones. Muchos de mis amigos ya no venían a las manifestaciones. Me explicó por qué. Pero entonces no lo entendí. No podía entenderlo. Le dije al oficial que la mejor arma de Espinoza no era la P-38 sino la P-39. Decir cuál es la mejor arma de un filósofo es siempre complicado. Naturalemente. Nunca me gusta decirlo. Esto es lo mejor. Este es el corazón. Pero te confieso que Spinoza tiene un arma apuntándome. Pero qué coño dices. Digo lo que oyes. Oyelo. Espinoza tiene siempre un arma apuntándome hacia mi. Mira que yo no soy un oficial de policía. Si quieres reírte un poco tira para adelante. Eres mi amigo. No eres el oficial. Entonces hablame en serio sobre este arma de Spinoza. Creeme. Spinoza tiene un arma apuntando hacia mi. Entiendo. Entiendo. Pero cual es. Pero cual es. Es la P-38. No. No es la P-38. Es la P-39. No. No es la P-39. Y entonces cual es. La P-40 es. La P-40. Es un arma que me está destruyendo. Pero qué coño dices ¿Qué dice la P-40? Está en la Ética. Parte quinta. Cuanto más perfecta es una cosa, más activa es, menos pasiva es, y cuanto más activa es, más perfecta es. Esto es lo que dice. Y entonces. ¿Qué tiene de tan letal? Repítela muchas veces. En tu cabeza. Hasta que la oigas disparar. Luego olvidate. Si no quieres morir. Es el arma ideal para mi suicidio. Moriré de P-40. No de P-39. No. Ni de P-38. No. Yo moriré de P-40. ¿Pero te decides a disparar porque el P-40 puede ser el arma de tu suicidio? No me lo explicó. Repítela muchas veces. La repetí. En tu cabeza. Repítela. Hasta que la oigas disparar. Repítela. Luego olvidala. Repítela. Si no quieres morir. Repítela. He repetido sin parar la P-40. Después de que desapareciera. Cuanto más perfecta es una cosa, más activa y menos pasiva es, y por el contrario, cuanto más activa es, más perfecta es. Ahora sé por qué ha sido el arma de su suicidio. No creía más. No creía más que la actividad fuera una medida de perfección. Hasta que no ha disparado con la P-40 su vida ha sido un torbellino de actividad. De pensamientos. De vida. Estaba convencido de que la actividad era pensamiento. Y que no se podía ser pensamiento sin actividad. Un pensamiento pasivo es un pensamiento pasajero. No es un pensamiento. Después del 77, la P40 ya no disparó más. Cómo hacer para ser activo. Cómo hacer. Todas las actividades parecen ir a priori sin pensamiento. La política. Sin pensamiento. La filosofía. Sin pensamiento. La economía. Mejor no hablar. Pensamiento y actividad van separados. Irremediablemente. Ese fue el suicidio. Había que elegir.La actividad sola. O el pensamiento puro. Cómo se hace para elegir. Si la elección es el suicidio. De todas maneras. Él eligió el pensamiento puro. Puro suicidio. ¿El arma? La P-40. Que ya no dispara. Morir suicidado por un arma que no dispara. Más. La última locura de la perfección.